jueves, 25 de febrero de 2010

¡POR FIN LLEGÓ EL CARNAVAL!








Por fin pudimos celebrar el carnaval, nos fuimos al pabellón y allí desfilamos y bailamos.

El 2010 es el Año Internacional del acercamiento de las culturas.


Los alumnos de 3º y 4º nos disfrazamos de cowboys, representábamos el lejano oeste.


Las chicas nos pintamos los labios para estar más guapas

Había pistoleros, sin pistolas, y sheriff


En el pabellón bailamos la canción de "No rompas mi corazón" de Coyote Dax

La señorita Loli, Anabel, Afri y Fani también se disfrazaron como nosotros, también las tutoras Yolanda y Mercedes.



Los alumnos de 5º fueron orientales, vinieron de China.


Los alumnos y los profes de 2º se disfrazaron de rusos

De la fría Siberia llegaron todos estos cosacos




El profe Iván iba de portugués de Madeira, hizo unos cuantos regates al más puro estilo de CR9

Los alumnos de 6º de la señorita Aurora vinieron de la calurosa África, se convirtieron en caníbales por unas cuantas horas


... y bailaron danzas tribales.


Los más pequeños de primaria, los alumnos de 1º, fueron sioux, apaches, comanches....

Los alumnos de 6º de la señorita Alicia vinieron de Perú con sus coloridas faldas y chalecos.

Los más pequeños del cole llegaron del Polo Norte.


Osos, pingüinos y esquimales llenaron el pabellón.













Si pinchas en el siguiente enlace puedes ver el reportaje que publicó El Faro sobre nuestro carnaval. Está en la contraportada

http://www.elfaroceutamelilla.es/images/stories/pdf/2010febrero/ceuta20100226.pdf

martes, 9 de febrero de 2010

DESCUBRIENDO MI PASADO

DESCUBRIENDO MI PASADO

Hoy hemos tenido una actividad organizada por la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer, los objetivos que se proponen son:
1) Ayudarles a comprender.
2) Enseñarles a colaborar.
3) Potenciar canales de comunicación en las relaciones intergeneracionales.
4) Fomentar las actividades de ayuda hacia las personas mayores.
5) Prevenir conductas violentas en el seno de la familia.
Ha venido Vanesa y nos ha explicado en qué consiste la enfermedad del Alzheimer. Hemos dialogado sobre el tema de los mayores, de las diferentes etapas en la vida de las personas y al final hemos completado un cuadernillo.


En el cuadernillo hemos leído un relato “El plato de madera” de la Editorial Parramón cuyos autores son Esteve Puyol i Pons e Inés Luz González.


Aqui tenemos que dibujar o pegar las fotos de nuestro árbol familiar


Este es el árbol familiar de los Simpson

¡Pobre abuelo! Había pasado la vida trabajando de sol a sol con sus manos; la fatiga nunca había vencido la voluntad de llevar el sueldo a casa para que hubiera comida en la mesa y bienestar familiar. Pero tanto trabajo y tan prolongado se había cobrado un poderoso tributo: las manos del anciano temblaban como las hojas bajo el viento de otoño. A pesar de sus esfuerzos, a menudo los objetos se le caían de las manos y a veces se hacían añicos al dar en el suelo.

Durante las comidas, no acertaba a llevarse la cuchara a la boca y su contenido se derrumba en el mantel. Para evitar tal molestia, procuraba acercarse el plato, y éste solía terminar roto en pedazos sobre las baldosas del comedor. Y así un día tras otro.

Su yerno, muy molesto por los temblores del abuelo, tomó una decisión que contrarió a toda la familia: desde aquel día el abuelo comería apartado de la mesa familiar y usaría un plato de madera; así, ni mancharía los manteles ni rompería la vajilla.

Pasaron unas semanas y una tarde, cuando el yerno volvió a casa, encontró a su hijo de nueve años enfrascado en una misteriosa tarea: el chico trabajaba un trozo de madera con un cuchillo de cocina. El padre, lleno de curiosidad, le dijo:
-¿Qué estás haciendo, con tanta seriedad? ¿Es una manualidad que te han mandado hacer en la escuela?

-No, papá respondió el niño.

- Entonces, ¿de qué se trata? ¿No me lo puedes explicar?

- Claro que sí, papá. Estoy haciendo un plato de madera para cuando tú seas viejo y las manos te tiemblen.

Y así fue como el hombre aprendió la lección y, desde entonces, el anciano volvió a sentarse a la mesa con toda la familia.


¡NO DEBES OLVIDAR NUNCA LA MORALEJA DE ESTE RELATO!